Cuatro claves de inteligencia emocional para la vida diaria
¿Alguna vez te has enfrentado a una situación difícil y descubriste que no sabías cómo reaccionar?
Esto se debe a que todos somos seres emocionales y nuestras emociones son las encargadas de determinar nuestro comportamiento, en situaciones importantes, hacen la diferencia. El problema es que no estamos acostumbrados a prestarles atención y por ello, las desconocemos, lo que conlleva a que muchas veces no sepamos definir ni nombrar lo que sentimos ante distintas circunstancias ni la mejor manera de enfrentarlas.

¿Te has preguntado si conoces bien tus emociones?
No estamos acostumbrados a prestarles atención y por ello, las desconocemos, lo que conlleva a que muchas veces no sepamos definir ni nombrar lo que sentimos
Para contrarrestar esta situación, una de las soluciones más efectivas es comenzar con una educación socioemocional a través de la implementación de la habilidad del autocontrol, misma que nos acompañará mientras aprendemos el proceso a seguir para reconocer lo que sentimos:
1.Percibe tus emociones:
Lo primero que debes hacer al momento de enfrentarte a alguna situación es mantener la calma y analizar lo que sientes, reconoce sus características y las consecuencias que conlleva.
2. Comprende cuándo surgen:
Una vez que detectaste alguna emoción, analiza los factores externos que intervinieron para que apareciera: el lugar, algún juego de palabras, una expresión corporal, etc., presta mucha atención porque al detectarlos, serás capaz de basarte en ellos para reconocer la emoción que evocan si en ocasiones posteriores se te presentan.
3. Maneja tus emociones:
Ya que aprendiste a nombrar lo que sientes y reconocer cuándo y cómo aparece, es momento de ayudarte del autocontrol para saber cómo manejarla. Esta habilidad servirá para recordar que dominar algo nuevo lleva su tiempo y que puedes guiarte por las consecuencias de tus reacciones anteriores para ver qué necesitas modificar para evitar los mismos resultados.
Mientras más conocimiento tengas de tus emociones, será más sencillo controlarlas.
4. Utiliza tus emociones
La etapa final de este proceso es cuando desarrollas la capacidad de controlar lo que sientes y te vuelves capaz de poder elegir la emoción pertinente para cada circunstancia, lo que te ayudará a evitar situaciones desagradables conociendo las consecuencias de tus reacciones emocionales.
Es importante recalcar que las emociones al ser de origen humano responden a una naturaleza subjetiva; sin embargo, hay distintas teorías que permiten conocer sus dimensiones y sus nombres para ubicarlas según su grado de intensidad. Una de las más conocidas es la que se le atribuye a Robert Plutchik, psicólogo cuyo pensamiento utiliza a las 8 emociones principales: Alegría, confianza, miedo, sorpresa, tristeza, aversión, ira y anticipación; para explicar sus características y conocer cuáles son contrarias y su capacidad de combinación entre sí mismas para lograr la creación de emociones secundarias.
Las emociones influyen en el pensamiento humano y las habilidades socioemocionales sirven como una guía para canalizarlas correctamente y preparar a los seres humanos a utilizarlas de una manera consciente, coherente y propositiva cada que una circunstancia lo amerite.