Consejos para sobrellevar una contingencia emocional
El coronavirus llegó a nuestras vidas acompañado de diversos dilemas que lo han convertido en una crisis abrumadora. Equilibrar el trabajo y el tiempo con los hijos, aprender a lidiar con la educación a distancia, hacer lo posible por mantener la casa limpia, administrar los gastos con mayor cuidado por temor a la volatilidad laboral, son sólo algunos ejemplos de situaciones a los que millones de padres y madres se enfrentan en estos momentos.
Para los padres, los procesos de adaptación a este nuevo entorno lleno de malabarismos, con rutinas endebles que van construyéndose a partir de la incertidumbre y el miedo, hacen que se evidencie el papel tan importante que tiene el control emocional para sobrellevar nuestro día a día y lograr una resiliencia positiva.

Las emociones son una herramienta esencial para comunicarnos y empatizar con los demás, por lo que para dominarlas hay que empezar por reconocerlas y saber nombrarlas. La cuestión es, ¿nos hemos dado un momento, durante esta contingencia, para analizar cómo nos sentimos o preferimos anteponer a los demás? Si en tu reflexión hizo sentido la segunda opción, no lo veas como algo negativo, sabemos que el trabajo que estás asumiendo en este momento es mucho más grande de lo que imaginabas y es digno de reconocerse.
El término de “aceptación radical”, concepto derivado de la Atención plena, una de las habilidades socioemocionales más útiles a desarrollar durante este período, puede ser el punto de inicio para crear conciencia de nuestro entorno y reconocer lo que está y lo que no bajo nuestro control; su significado radica en: aceptar lo que está sucediendo en el momento sin juzgarlo, en lugar de luchar contra el mismo. Si aceptamos las circunstancias en las que nos encontramos y cómo nos sentimos, nos permitirá visualizar objetivamente nuestros alcances y marcará la pauta para avanzar en mejorar lo que podemos controlar.

Practicar este ejercicio de aceptación y reflexión ayuda a que se incremente nuestro bienestar a partir de la aceptación de nuestra realidad desde distintos ámbitos, como los siguientes:
En el hogar
Situaciones así nos recuerdan que no debemos dejar de ser amables con nosotros mismos y con los demás porque todos están pasando por esto a su manera. No te agobies por cuantificar logros durante la pandemia, este es un momento para sobrellevar y entender que cada quien tiene sus ocupaciones y prioridades, pero que lo más importante es entender que es casi imposible querer atender todo, y está bien.
En la educación de tus hijos
No dejes de pedir ayuda si lo necesitas, las clases en línea instan a no perder contacto con los maestros y consultarles cuando se te dificulte ayudar a tus hijos. La comunicación trae paz y confort al buscar un apoyo adicional en situaciones estresantes para tener un mejor control y completar tus pendientes a un ritmo adecuado.
Con la familia
Al reconocer que las dinámicas familiares ayudan a vincularnos y a trabajar aspectos generales, es importante que preveas los beneficios que estas actividades traen para ti. Aprovecha estos momentos para cuidar en conjunto sus horas de sueño, su alimentación y la actividad física en pro de todos.
Contigo mismo/a
Si no estás bien contigo tampoco serás capaz de ayudarle a los demás, así que es importante esforzarte por romper la rutina, haciendo algo que te gusta. Piensa en algo que te gusta y proponlo hacer de manera paulatina e incremental. Involúcrate en cosas que te generen bienestar y tranquilidad.
Al final, sólo tú eres quien puede determinar qué aspectos pueden ayudarte a mejorar positivamente en tu hogar. Lo mejor es hablar con tu familia con una comunicación abierta y asertiva en la que dejes saber a los demás miembros cómo te sientes para que te comprendan y brinden apoyo. No tengas miedo de equivocarte, si decidiste cambiar algo en tu rutina y no funcionó como esperabas, déjalo pasar y usa tu creatividad para encontrar otras formas en las que puedas lograr circunstancias menos estresante tanto para ti como para tu familia.